Se desarrolla una vacuna contra la leishmaniosis tegumentaria

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Fuente: Boletín Epidemiol´gico de Córdoba, 1243. Fuente: Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y Tecnología

Una investigación realizada por la diversidad Autónoma de Yucatán (UADY) comprobó con éxito en animales una vacuna que inmuniza al organismo contra la leishmaniosis, una enfermedad transmitida a través de unos insectos similares a los mosquitos y que presenta manifestaciones en la piel, hígado o bazo, principalmente. Según el Dr. Eric Dumonteil, titular del proyecto, esta investigación supone un importante paso adelante para luchar contra una enfermedad que provoca la muerte de 70.000 personas cada año en países en vías de desarrollo.

Para crear el inmunizante, los investigadores aislaron los genes del protozoo Leishmania, por medio de una técnica de biología molecular y de esta manera codificar las proteínas responsables de una respuesta protectora en los individuos vacunados. El proyecto se llevó a cabo en el Laboratorio de Parasitología del Centro de Investigaciones Regionales ‘Dr. Hideyo Noguchi’, de la UADY, donde la vacuna enéticamente creada fue administrada en ratones por vía subcutánea. Los resultados permitieron constatar que, después de cuatro semanas los roedores ya habían desarrollado algunos anticuerpos y que, transcurrido ocho semanas, la respuesta inmunológica celular y la producción de sustancias defensoras estaban presentes en gran cantidad. A las cuatro semanas de la dosis, los investigadores infectaron a los ratones con el parasito responsable de la leishmaniosis y constataron una supervivencia de 80%. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde lesiones cutáneas leves hasta complicaciones viscerales que pueden acabar con la muerte del individuo. En México, la zona comprendida por los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo es donde se registran más casos de esta enfermedad, al grado que allí es considerada endémica.

Por ahora el grupo de investigación lleva a cabo pruebas en perros, los cuales también son reservorio del parasito y la presencia de estos infectados en un área determinada hace que las personas que la habitan puedan sufrir con mayor frecuencia la patología. Dumonteil destacó que se está valorando la posibilidad de una transferencia de tecnología a un laboratorio que permita trasladar lo más rápidamente posible los resultados de esta investigación básica a la práctica clínica, así como en incrementar aún más la eficacia de la estrategia con fármacos potenciadores de la respuesta inmunitaria.